Un legado de esperanza
Moacir Gadotti
(3ra. edición)
Situar a Paulo Freire en el pasado es no querer cambiar la cultura opresiva de hoy.
Creemos que el reconocimiento de la importancia de la obra de Paulo Freire se da cuando la escuela deja de estar confinada a su espacio para reconocer la educación a lo largo de toda la vida. Eso significa reconocer que la educación es formal e informal al mismo tiempo.
Y aún más: hoy, reconocer también que el espacio virtual se vuelve uno de los más poderosos espacios de formación del sujeto. Por tanto, el legado de Freire no puede considerarse como una contribución a la educación del pasado, sino a la educación del futuro. En ese sentido, puede servir de base para elaborar las propuestas alternativas al neoliberalismo.