Cartas Pedagógicas.

Tópicos epistémico–metodológicos en la Educación Popular

Fernanda Dos Santos Paulo e Ivo Dickman (Compiladores) – Ivanio Dickmann – César Ferreira – Adriana Gaio – Edson Douglas Pereira Casagrande – Carlos Rodrigues Brandão – Danilo Romeu Streck– Marcia Selau Dos Santos – Ana Lúcia Souza de Freitas

¿Por qué es pedagógica?

¿Cuál es la diferencia entre una carta pedagógica y otras cartas en general? La respuesta es que la Carta Pedagógica tiene dos elementos que no tiene una carta convencional, a saber: quiere producir conocimiento y tiene una postura política. Esto distingue a la Carta Pedagógica. Veamos:

La reflexión compartida por el emisor estimula una nueva práctica del receptor, o una nueva reflexión, que es devuelta al emisor. Es el diálogo que se va haciendo producto de las idas y venidas de los textos (ya sean cartas o correos electrónicos, por ejemplo).

Por otra parte, la Carta Pedagógica parte de una posición política y pedagógica claramente definida. Pretende ser claramente un instrumento de diálogo y, por tanto, presenta una postura concreta. La postura de quienes dialogan es intrínsecamente progresista. El fruto de este diálogo solo puede ser la evolución de los que dialogan. La carta es pedagógica porque es política, y es política porque es pedagógica.

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Algunos textos sobre Las Cartas Pedagógicas, en este libro:

• «excelentes instrumentos para sistematizar experiencias»
• «...prácticas de investigación participativa, vía Cartas Pedagógicas»
• «Sin embargo, queda el desafío de difundir el trabajo con Cartas Pedagógicas, como instrumento metodológico para la investigación participativa, en la universidad. Este desafío político–pedagógico nos invita a una pedagogía de la praxis a través de las Cartas Pedagógicas, inspiradas en la Educación Popular de Paulo Freire»
• «Espero que entre los miles de remitentes y destinatarios que entre nosotros se escribieron en el pasado, las pocas cartas que escaparon del fuego, pero no del olvido, sean pequeños relicarios y anuncios escritos de lo que nosotros, educadoras y educadores populares del pasado, vivimos y escribimos. Que estos pequeños detalles de la memoria, sirvan como recordatorio de que no solo la lucha continúa, sino también el coraje, la lucidez y la esperanza que nos animaron antes y después de los años del fuego, y son como como luces en el camino, encendidas ante ustedes.»